Propósito, Historia y Concepto de Curso ATLS.
Compilador: GAR-Kiatros.
ATLS®
Objetivos del Programa de Capacitación.
El contenido y destrezas presentadas en este programa de capacitación están diseñadas para ayudar a los médicos a asistir y proporcionar cuidados de urgencia a pacientes politraumatizados. El concepto de LA HORA DORADA enfatiza la necesidad de urgencia en atender apropiada y oportunamente a pacientes lesionados y no representa necesariamente que esta atención se ajuste a un determinado marco temporal, o sea, a una Hora determinada después de la lesión, sino a la hora posterior a haber sufrido la lesión el paciente y es generalmente el tiempo que se toma en llegar el paciente a una centro de atención capaz de proporcionarle la atención necesaria. Preferiblemente, es una ventana por donde se presenta la oportunidad en el tiempo en la que el médico de urgencias o de primer contacto puede generar una impacto positivo en la incidencia de morbilidad o mortalidad asociada a la lesión de un paciente politraumatizado.
El programa o curso ATLS proporciona la información esencial y las destrezas adecuadas, así como la actitud y determinación a los médicos para identificar las lesiones que amenazan inminente o potencialmente la vida del paciente bajo una extrema presión asociada como es el manejo de este tipo de pacientes en cara a un ambiente de prisas y de extrema ansiedad COMO ES LA SALA DE CHOQUE Y DE URGENCIAS. El ATLS® es aplicable para los médicos en diferentes situaciones. Es importante y relevante para los proveedores de atención a paciente politraumatizado las instancias de enseñanza que existen tanto en E.U.A. y Europa, así como en los países en desarrollo con instalaciones rudimentarias. El programa es aplicable en casi todas las situaciones clínicas por lo cual su incremento en su popularidad.
La Necesidad.
De acuerdo con la reciente información de la Organización Mundial de la Salud (WHO, http://www.who.int/es/) y del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, http://www.cdc.gov/), más de nueve personas fallecen cada minuto por lesiones accidentales o por violencia, y 5.8 millones de personas de todas las edades y de todos los grupos económicos mueren cada año por lesiones no intencionales (accidentales) y por violencia (Figure 1).
Mortalidad Global Relacionada al Trauma.
La carga de lesiones es aún más significativa, representando el 12% de todas las enfermedades. Los vehículos automotores causan (figura 2) más de 1 millón de muertes anuales y aproximadamente de 20 millones a 50 millones de las lesiones; Estos son la principal causa de muerte debido a lesiones en el mundo. Mejorar los esfuerzos en control y prevención de lesiones están teniendo un impacto en los países desarrollados, donde el trauma sigue siendo la principal causa de muerte en personas de 1 a 44 años de edad. Importantemente, más del 90% de los accidentes de vehículos motorizados se producen en el mundo en desarrollo. Las muertes por lesiones se espera aumenten dramáticamente en el año 2020, siendo las muertes por accidentes vehiculares las que aumentan en un 80% en las tasas actuales en los países de ingresos bajos y medios. De aquí en 2020 se estima que más de 1 de cada 10 personas morirán de lesiones.
Distribución de Mortalidad Global relacionada a la Causa.
Las costes relacionadas con el trauma desde un punto de vista global se estiman que superen los $ 500 mil millones de dolares anualmente. Estas costes son mucho mayores si uno considera los salarios perdidos, gastos médicos, gastos de administración de seguros, daños en la propiedad, pérdidas por incendios, empleador gastos de incapacidad por el empleador/patron, y pérdidas laborales indirectas por lesiones mayores. A pesar de creciente progreso de estas costes, menos de 4 centavos de cada dólar destinados a la investigación federal en Estados Unidos, se gastan en investigación sobre trauma.
Por impresionantes que estos datos puedan ser, el coste real puede ser mejor medido cuando se considera que el trauma afecta a los más jovenes y potencialemnte productivos miembros de la sociedad. La inversion que se destaca a las enfermedades transmisibles como la poliomielitis y la difteria ha logrando casi controlar la incidencia de estas enfermedades en los Estados Unidos. La El Trauma es la enfermedad. Su huésped es el paciente politraumatizado, y su vector de transmisión (por ejemplo: vehículos automotores, incendios y explosiones, armas de fuego). Muchos cambios significativos han mejorado la atención proveida a los paciente politraumatizados desde la primera edición del ATLS cuando apareció en 1980.
La necesidad de tener y mantener el PROGRAMA DE CAPACITACIÓN ATLS, así como mantener esfuerzos denodados en prevenir los accidentes y lesiones es aun de una gran importancia ahora como la ha sido siempre. Este programa de capacitación ha ayudado de forma impactante, impactante no por lo sobresaliente de sus resultados, sino impactante en el sentido de que ha ayudado a muchos proveedores de atención a pacientes politraumatizados a abordar con mayor seguridad y determinación a este tipo de pacientes.
Distribución Trimodal de Fallecimientos.
Primeramente descrita en 1982, la distribución trimodal de los fallecimientos implica que la muerte debida a lesiones sucede en uno de los tres periodos o picos de la distribución. (Figure 3).
Distribución Trimodal de muertes por lesiones.
El Primer Pico sucede en los primeros segundos a minutos posteriores a la lesión. Durante este periodo inicial, la muerte generalmente es le resultado de apnea debida a una lesión severa a nivel encefálico o medular, así como también a un estallamiento del corazón, aorta, o alguno otro pedículos vascular de alguno órganos tóraco-abdominal. Muy pocos de estos pacientes pueden ser salvados debido a la severidad de sus lesiones (por ejemplo: Ayrto Senna Da Silva). Solo la prevención puede reducir significativamente este “pico” en los fallecimientos relaciones al trauma.
El segundo “pico” sucede en los primeros minutos a horas después de la lesión. Los fallecimientos que ocurren durante este período son generalmente debido a hematomas subdurales o epidurales, hemo-pneumotórax, laceraciones de hígado o bazo, riñones, fracturas pélvicas u otras lesiones asociadas con la pérdida importante de sangre. La “hora dorada” se refiere a la atención prestada en este momento después de que lesión, y se caracteriza por la necesidad de una rápida evaluación y reanimación, que son los principios fundamentales del Apoyo Vital Avanzado en Trauma.
El tercer pico en fallecimientos por trauma, sucede varios días a semanas después de lesión inicial. A menudo debido a sepsis y disfunción orgánica múltiple. La atención proporcionada durante cada uno de los periódos anteriormente descritos tendrá impacto sobresaliente en los resultados durante estas etapas iniciales posterior a la lesión. El primero y cada uno de los subsiguientes periódos tendrá un efecto directo sobre el resultado de sobrevida y calidad de vida a largo plazo.
El concepto detrás del curso ATLS se ha mantenido simple. Históricamente, el abordaje para tratar a los pacientes lesionados, como se ha enseñado en las escuelas de medicina, es el mismo que para los pacientes con una condición no diagnosticada previamente: esto es, una historia clínica extensa incluyendo un exploración física a partir de la cabeza y progresivamente hacia abajo del cuerpo, o sea, hasta los pies, el desarrollo de un diagnóstico diferencial y una lista de estudios complementarios para confirmar el diagnóstico. Aunque este enfoque es adecuado y es procedente para un paciente con diabetes mellitus y muchas enfermedades quirúrgicas agudas, como establece los cánones de la clínica clásica, este no satisfizo las necesidades de los pacientes que sufren lesiones múltiples y que ponen en peligro su vida. El cambio de enfoque era necesario e indispensable para poder tener un impacto positivo en la sobreviva y calidad de ésta..
Tres conceptos subyacentes del programa ATLS fueron inicialmente difíciles de aceptar.
Galeno, cirujano del emperador Marco Aurelio. Aprendió el manejo del trauma con los gladiadores.
Los tres fundamentos del programa ATLS fueron inicialmente difíciles de aceptar por todos los médicos y no médicos conocedores de los grandes preceptos clínicos clásicos:
1. tratar primero la amenaza más grande a la vida.
2. la falta de un diagnóstico etiológico definitivo no debe impedir la aplicación de medidas para efectuar una reanimación adecuada.
3. una historia clínica completa y detallada no es esencial para comenzar la evaluación y la reanimación de un paciente con lesiones únicas o múltiples agudas que ponen en inminente peligro su vida y pronóstico.
Hipócrates. gran clínico.
El resultado fue el desarrollo del enfoque ABCDE para la evaluación y el tratamiento de pacientes lesionados. Estos conceptos están también en consonancia con la observación de que la atención de pacientes lesionados en muchas circunstancias es un esfuerzo de equipo, permitiendo que el personal médico con habilidades especiales y experiencia en atender simultáneamente con una dirección médico-quirúrgica durante el proceso de estabilización del lesionado.
El curso ATLS enfatiza que las lesiones críticas en ciertos marcos de tiempo son reproducibles y brinda el apoyo vital necesario para apoyar adecuadamente al paciente lesionado. Por ejemplo, la pérdida de una vía aérea mata más rápidamente que como lo hace la pérdida de la capacidad para respirar. de este último modo mata más rápidamente este que la pérdida de volumen sanguíneo que afecta directamente la eficiencia del estado circulatorio. La presencia de una lesión craneo-encefálica progresiva en su deterioro es el siguiente problema más letal. Así, la nemotécnica ABCDE define las evaluaciones específicas a esto diferentes niveles, ordenadas y sus intervenciones indicadas que se deben seguir en todos los pacientes lesionados: vía aérea con protección de columna cervical, respiración (o mejor dicho, la ventilación), circulación y detener el sangrado, discapacidad o deterioro del estado neurológico, la exposición (desnudar al paciente para evitar mayores lesiones como es el caso de las quemaduras) y entorno (control de temperatura y evitar a toda costa la hipotermia y sus maléficos efectos sobre el paciente en estado crítico).
Nemotecnia.
ABCDE
El Curso ATLS®
El curso ATLS hace hincapié en la evaluación inicial rápida y tratamiento inicial de pacientes lesionados, desde el momento de la lesión y continuando a través de la las diferentes etapas de intervención para apoyar las vidas de estos pacientes, re-evaluando su condición y el impacto de las medidas terapéuticas implementadas, la evaluación inicial, estabilización y, cuando sea necesario, transferir a un centro especializado en trauma o al centro más cercano donde el paciente pueda recibir su tratamiento definitivo. El curso consta de diferentes modalidades didácticas, de evaluaciones pre-curso y post-curso, un contenido central de conferencias, presentaciones interactivas de caso, discusiones, desarrollo de habilidades destrezas quirúrgicas, practica de destrezas de laboratorio práctico (ahora sobre maniquí gracias a PETA que desarrollo un simulador para dichas destrezas), y una evaluación de la competencia y de rendimiento final. Al finalizar el curso, los participantes deben y se siente seguros y motivados en la aplicación de los conocimientos asimilados durante el desarrollo del curso ATLS.
El Impacto.
La capacitación ATLS en los países en desarrollo ha resultado en una disminución en la mortalidad por lesiones. La menor tasa de muertes per cápita por lesiones se ha observado en áreas donde los proveedores de atención a lesionados han recibido la capacitación ATLS. En un estudio, un peuqeño equipo de proveedores de atención a lesionados dirigida por un médico capacitado en ATLS tuvo resultados equivalemtes comparados con un equipo mayor con más medicos en un centro de atención urbano.. Más aún, huberon mayor número de sobrevivientes inesperados que fatalidades. Existe otra abundante cantidad de evidencias que verifican que el entrenamiento y capacitación ATLS mejora sustancialmente en conocimiento básico para la procuración de atención a este tipo de pacientes, ya que las destrezas psicomotrices aprendidas y su aplicación a nivel de campo en la reanimanción, así como, la confianza y desempeño al relizarlas proporcionado por la capacitación en los participantes que recibienron el curso,. La organización y la implementación de las detrezas psicomotrices enseñadas durante el curso ATLS, son asimiladas y retenidas por los participantes por un tiempo de por lo menos 6 años, que es en realidad es el aspecto más importante del impacto del ATLS.
«El Gran Ausente», el gran maestro Dr. Ernesto Giovanny Porras Ramírez.
Que sin él, ATLS y PHTLS no hubieran podido enfrentar la resistencia al cambio.
Reconocimientos.
El Comité de Trauma (COT) del Colegio Americano de Cirujanos (ACS), así como el Subcomité ATLS del mismo colegio, agradecidamente reconoce a las siguientes organizaciones por su tiempo, esfuerzo y dedicación para desarrollar el Programa ATLS, así como la evaluación del desarrollo de campo del concepto y creación del ATLS: The Lincoln Medical Education Foundation, Southeast Nebraska Emergency Medical Services, the University of Nebraska College of Medicine, y la Nebraska State Committee on Trauma of the ACS. El comité esta en deuda también con los médicos del estado de Nebraska quienes apoyaron el desarrollo de este curso y al grupo de Enfermeras del Lincoln Area Mobile Heart Team Nurses quienes compartieron y dedicaron su tiempo e ideas para contribuir a la creación, implementación, equipamiento y tripulación del curso y programa de capacitación, tanto para estudiantes como para instructores. También se hace extensivo la dedicatoria y agradecimiento a las organizaciones previamente mencionados en esta presentación por su Apoyo en la extension e introducción del curso en otros países del orbe.
Primeros cursos ATLS en México.
Conclusión y Resumen.
El curso ATLS proporciona un enfoque fácilmente asimilado y retenido de la evaluación y tratamiento de los pacientes lesionados para cualquier médico, independientemente de la especialidad, de la práctica, incluso bajo el estrés, la ansiedad y la intensidad proceso de la reanimación de las situaciones reales en las salas de urgencias. Además, el programa proporciona un lenguaje común para todos los proveedores que cuidan de pacientes lesionados. El curso ATLS proporciona una base para la evaluación, tratamiento, educación y garantía de calidad, en definitiva, provee un sistema de atención de trauma que es medible, reproducible y completo, además de flexible, factiblemente aplicable y que se puede utilizar hasta en paciente no lesionados pero si en estado crítico.
El programa ATLS ha tenido un impacto positivo en la atención prestada a los pacientes lesionados en todo el mundo. Esto ha dado como resultado de las mejores habilidades y conocimientos de los médicos y otros prestadores de salud que han sido los participantes del curso. El curso ATLS establece un enfoque organizado y sistemático para la evaluación y tratamiento de los pacientes, promueve normas mínimas de atención y reconoce la lesión como un problema de salud mundial. Morbilidad y mortalidad se han reducido, pero sigue siendo la necesidad de erradicar la lesión. El programa ATLS ha cambiado y continuará cambiando como avances se producen en la medicina y las necesidades y expectativas de cambio de nuestras sociedades.
Referencia bibliográfica: Colegio Americano de Cirujanos, Curso ATLS 8ed.
Sección: Estudios sobre el Impacto del Programa ATLS.
“Cursos de apoyo vital: experiencia a considerar para el enfrentamiento de urgencias y emergencias”.
Referencia electronica: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-28742013000200008
AUTORES:
Santiago Camacho Tenorio:
Doctor en Medicina. Especialista de I Grado en Anestesiología y Reanimación. Profesor Auxiliar. Hospital «Celestino Hernández Robau». Santa Clara. Villa Clara. Cuba.
Correo electrónico: irmade@hchr.vcl.sld.cu
Carlos Nieto Monteagudo: Doctor en Medicina. Especialista de II Grado en Anestesiología y Reanimación. Profesor Auxiliar. Hospital «Celestino Hernández Robau». Santa Clara. Villa Clara. Cuba.
Correo electrónico: irmade@hchr.vcl.sld.cu
RESUMEN.
Fundamento: con el desarrollo sostenido del sistema nacional de salud y como una necesidad de mejorar la atención al paciente crítico se impartieron cursos de postgrado de apoyo vital en Villa Clara, entre los años 1997 y 2003.
Objetivo: describir las experiencias logradas en su impartición.
Métodos: se realizó un estudio descriptivo, de corte pedagógico a partir de los resultados obtenidos en ellos, se aplicaron métodos teóricos, empíricos y matemáticos.
Resultados: se efectuaron 221 cursos con la participación de 4 388 participantes. Los más impartidos fueron Apoyo Vital Prehospitalario (AVIPREH), Apoyo Vital Avanzado Cardiovascular y Cerebral (AVIACAC) y Apoyo Vital Avanzado al Trauma (AVIAT). El 84,10 % de los alumnos egresaron y se señalan como aspectos positivos: su adecuada organización, la correspondencia de sus objetivos con las expectativas de los alumnos, la asimilación de las estaciones de destrezas o prácticas para enfrentar las situaciones de urgencias y emergencias y la excelente preparación de los profesores.
Conclusiones: los resultados fueron satisfactorios lo cual justifica la necesidad de nuevas ediciones con la periodicidad adecuada, a fin de adiestrar en las técnicas de rehabilitación a los profesionales y técnicos de la salud, y otros sectores y población en general; a pesar de haber cuestiones de carácter negativo, como la abundancia de contenido para poco tiempo de impartición, la carencia de algunos medios de enseñanza para realizar las prácticas y la rigurosidad en las evaluaciones.
Palabras clave: apoyo vital, superación docente, urgencias médicas, emergencias.
INTRODUCCIÓN.
La educación de postgrado en el ámbito de la educación permanente constituye un requerimiento fundamental para el fortalecimiento y mantenimiento de la competencia profesional y para elevar la calidad de la actividad laboral. Ella debe estar en función de la pertinencia social y del contexto nacional, por lo que la interacción entre estas dos direcciones puede adoptar diferentes características, atendiendo a las exigencias y necesidades universitarias como parte de la educación superior de los diferentes países.
Las modalidades de educación avanzada o de postgrado pueden contemplar actividades múltiples, las que deben funcionar con una visión de integración de la docencia, la investigación y la actividad laboral. Como consecuencia de ello la calidad de sus modalidades se mide, fundamentalmente por su pertinencia e impacto social y su relevancia científico-técnica. (1,2)
Existe hoy una epidemia mundial a la cual Cuba no escapa, y es la posible ocurrencia de muertes: por accidentes de tránsito, en las industrias y en los hogares; acciones de violencia, drogas y enajenación personal, y la alta prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles (cardiopatía isquémica, enfermedad cerebrovascular, diabetes mellitus, asma bronquial, hipertensión arterial, etc) y sus eventos agudos.
Estos hechos tienen un denominador común y es la afectación de personas en distintos grados que pueden conducir al fallecimiento. Por ejemplo: las enfermedades del corazón constituyeron la primera causa de muerte en el año 2011, con 22 178 fallecidos. Los accidentes ocuparon la quinta causa con 4 663 víctimas y las lesiones autoinfligidas intencionalmente ocuparon la novena posición con 1 519 muertes.3 En ese mismo año, en Villa Clara, el comportamiento fue de la siguiente manera: las enfermedades del corazón provocaron 1 177 fallecidos, los accidentes ocuparon la quinta causa con 376 víctimas y los suicidios ocuparon el octavo lugar con 145 casos.(3)
Esta problemática justifica que la superación postgraduada se ocupe de la capacitación de profesionales de la salud y otros sectores, a fin de adiestrarlos en las técnicas más adecuadas para enfrentar casos de emergencias y urgencias médicas.
Con el desarrollo sostenido del sistema nacional de salud y como una necesidad de mejorar la atención al paciente crítico surge en el año 1997 el Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM), el cual constituye un programa de atención de urgencias, emergencias y gravedad, a partir de socorristas o en la atención primaria hasta las unidades de las diferentes terapias médicas.(4)
Se ha definido un sistema de preparación para el personal médico, de enfermería, paramédico y población en general, identificado como Sostén Vital Básico y Avanzado que garantiza la capacitación adecuada y un entrenamiento mantenido y generalizado de quienes se implican en la atención a las urgencias y emergencias. Incluye un programa de socorrismo que abarca las organizaciones políticas y de masas y a sectores extrasalud, con vistas a que las personas estén capacitadas para detectar y atender precozmente las urgencias o emergencias médicas que se puedan producir en un momento determinado. Ello garantiza que se puede encontrar apoyo vital básico en el público que transita por el lugar, apoyo vital profesional a menos de mil metros, por parte del personal capacitado que labora en la red de urgencias primarias; y de ahí en adelante, recibir apoyo vital avanzado por el personal de la emergencia médica móvil; y finalmente, apoyo vital intensivo dentro de la primera hora después de ocurridos los hechos, en las salas para pacientes graves de los hospitales.
En fin, este programa proporciona a todos los implicados en la atención a estos pacientes, los conocimientos teóricos y prácticos para actuar con rapidez y efectividad ante la ocurrencia de algún evento con producción de víctimas en su entorno.5,6
Se ha comprobado que el 60% de estas personas fallecen en la primera hora después de comenzado los síntomas, y que aproximadamente más de los dos tercios no llegan a recibir primeros auxilios y mueren en la calle, en los hogares o en cualquier otro lugar sin que las personas más cercanas sepan qué hacer.7
Se realiza esta investigación con el objetivo de describir los resultados y experiencias logrados en los cursos de postgrado de Apoyo Vital impartidos en la provincia de Villa Clara.
La información resultante permite compartir esta experiencia con la comunidad científica y demostrar la necesidad de hacer nuevas ediciones para renovar o reafirmar los conocimientos adquiridos, y darles la periodicidad adecuada, a fin de adiestrar a los profesionales y técnicos de la salud, y otros sectores y población en general.
METODOS
Se realizó un estudio descriptivo, de corte pedagógico, con los resultados obtenidos en los cursos de Apoyo Vital. El período de tiempo que se tuvo en cuenta comprende desde el año 1997 hasta 2003, en que fueron impartidos por un grupo de profesores capacitados previamente a nivel nacional por el SIUM y el Centro Nacional de Perfeccionamiento Médico y Medios de Enseñanza (CENAPEM) en La Habana, en el local que ocupa la Cátedra Militar de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara.
De un total de 221 cursos, 13 se impartieron en los municipios, cumpliendo con el principio de la universalización de la enseñanza. Constituyen el universo de la investigación todos los profesionales de la salud, técnicos y paramédicos de la provincia y el personal no médico para formación de socorristas de otros organismos como el MININT y la Cruz Roja; y la muestra, los 4 217 que matricularon y finalizaron los diferentes cursos impartidos.
Se utilizaron métodos del nivel teórico:
Analítico-sintético e inducción-deducción: posibilitaron la fundamentación de la investigación a partir del sistema conceptual que en ella se expresa, la interpretación de los resultados y la profundización en las relaciones esenciales y cualidades fundamentales de procesos no observables directamente y permitieron explorar las experiencias relacionadas con los cursos de Apoyo Vital.
Del nivel empírico:
Análisis documental: Se revisaron los programas, orientaciones metodológicas de los cursos impartidos y los informes confeccionados al finalizar cada curso, los cuales se encuentran en la Secretaría Docente de la mencionada universidad.
Encuesta: En su modalidad de cuestionario a los estudiantes, al finalizar cada curso impartido para conocer sus niveles de satisfacción e insatisfacción. Además, se aplicó la técnica grupal: lo positivo, negativo e interesante (PNI) para que expresaran libremente sus consideraciones acerca de los cursos.
Los datos recolectados fueron llevados a una base de datos y procesados mediante el SPSS, paquete estadístico que se utilizó para crear tablas de distribución de frecuencias con valores absolutos (número de casos) y relativas (porciento).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN.
Caracterización de los cursos.
Tipos de cursos impartidos:
Apoyo Vital Avanzado Cardiovascular y Cerebral (AVIACAC)
Apoyo Vital Avanzado al Trauma (AVIAT)
Apoyo Vital Pediátrico y Neonatal (AVIAPEN)
Apoyo Vital Prehospitalario (AVIPREH)
Electrocardiografía (EKG)
Formación de Socorristas (AVISOC)
El curso de Apoyo Vital Prehospitalario (AVIPREH) abarca la enseñanza de la actuación ante los casos de accidentes de cualquier tipo y magnitud y la atención prehospitalaria que se le debe brindar a cada caso o situación.
Objetivo general.
Aplicar los conocimientos, habilidades y valores que se requieren para la correcta actuación ante un paciente portador de una afección catalogada como urgencia o emergencia médica, acorde con el lugar y condiciones de su ocurrencia.
Por supuesto que cada una de su variantes posee su propio objetivo acorde con las necesidades y preparación previa de los participantes, donde se presta especial atención a la presencia o no de titulación académica (médicos, enfermeras, paramédico y población) y al tipo de atención a prestar por cada uno.
Se emplearon métodos de enseñanza activos y desarrolladores, productivos, en los cuales el alumno pudiera interactuar con el conocimiento poniéndolo en práctica a partir de los medios de enseñanza en los que predominaban los simuladores, las dramatizaciones, los juegos de roles y las situaciones problémicas.
En cada clase se intencionó el desarrollo de habilidades como las de observar, caracterizar, definir, explicar, comparar, argumentar, ejemplificar, demostrar, y predecir.(9)
También se tuvo en cuenta el cumplimiento de los principios didácticos como elementos reguladores y normativos que conducen a la transformación de la personalidad del estudiante; y por tanto, imprescindibles en el logro de una acertada dirección del proceso docente educativo. En este caso, se favoreció el empleo de los principios de la sistematicidad, de la vinculación de la teoría con la práctica, de la vinculación de lo concreto y lo abstracto, de la asequibilidad, de la solidez de los conocimientos, del carácter consciente y de la actividad independiente de los estudiantes, y de la vinculación de lo individual y lo colectivo.(9)
La evaluación de los conocimientos teóricos y prácticos impartidos en estos cursos estuvo centrada en la comprobación del desarrollo de los modos de actuación requeridos, lo cual refuerza la idea de que la evaluación es una parte integrante de un programa o proceso de formación. Debe pensarse desde el inicio, desde la planificación del proceso formativo.(10) Desde el punto de vista metodológico está sustentada en el modelo ofrecido por Kirkpatrick (11) centrado en cuatro niveles:
Nivel 1: reacción. Lo que se evalúa es la manifestación de los participantes acerca del programa de formación, es decir, información sobre
el grado de satisfacción de los estudiantes.
Nivel 2: aprendizaje. Este nivel se centra de pleno en la evaluación de las competencias adquiridas.
Nivel 3: conducta. Se evalúa la transferencia de los aprendizajes al lugar de trabajo. Se tienen en cuenta los múltiples factores que influyen en la
calidad del desempeño laboral, además de la competencia profesional.
Nivel 4: resultados. Lo que se pretende evaluar en este nivel es el impacto en la población o sociedad.
En este caso se consideraron prioritariamente, los dos primeros.
Fueron impartidos 221 cursos en un período de siete años, el más repetido fue el de Apoyo Vital Prehospitalario (AVIPREH) dado en 109 oportunidades; esto se explica porque abarca la enseñanza de la actuación ante los casos de accidentes de cualquier tipo y magnitud y la atención prehospitalaria que se le debe brindar a cada caso o situación. En segundo lugar se encuentra Apoyo Vital Avanzado Cardiovascular y Cerebral con 57 cursos que representa un 25,80 % del total, dado porque este curso contiene todo lo relacionado con la reanimación cardiovascular básica y avanzada, le siguen en orden descendente el curso Apoyo Vital Avanzado al Trauma con 35 cursos para un 15,83 %.
Cuando se valoran los documentos de secretaría que registran la relación de los graduados por cursos se constata una mayor participación de especialistas en Medicina General Integral seguido de las Licenciadas en Enfermería, mientras que un tercer lugar lo ocupan los médicos de otras especialidades.
Respecto al personal no médico se constata la presencia de socorristas provenientes de distintos lugares como choferes de ambulancias, bomberos, policías, y los paramédicos.
También se comprueba una buena participación en los estudiantes del último año de la carrera de Medicina, que durante la rotación por Cirugía recibieron el curso de Apoyo Vital.
Este comportamiento guarda correspondencia con los propósitos de esta capacitación en la atención al paciente grave, puesto que la mayoría de los participantes son médicos y enfermeras de los policlínicos, consultorios médicos y hospitales municipales y provinciales que, en definitiva, son los que prestan atención profesional en los distintos niveles de atención a la salud de la población. No obstante, los autores opinan que la formación de socorristas quedó por debajo de las posibilidades; esto es sumamente importante en la cadena de supervivencia, ya que son ellos los primeros que pueden brindar un apoyo vital básico en cualquier lugar donde ocurran los hechos.
De manera que los policlínicos municipales fueron los más beneficiados con estos cursos, esto concuerda con los propósitos de capacitar la mayor cantidad de profesionales en la atención primaria de salud, aquí se incluyen a los Médicos de Familia de los consultorios que son los que están más cerca de la población.
Esta experiencia brindó resultados positivos, con una aceptación muy buena por parte de los estudiantes, los cuales vieron reforzados sus conocimientos sobre urgencias y emergencias en su última etapa de estudio antes de graduarse. Por otro lado, la respuesta del nivel secundario resultó adecuada, esto es importante porque prepara a sus médicos, enfermeras y técnicos de los hospitales para enfrentar eventos con víctimas graves y en masa que pueden llegar aún sin clasificar ni haber recibido atención prehospitalaria adecuada. También se capacitaron alumnos procedentes de hogares de ancianos, de impedidos físicos, escuelas, centros de higiene y epidemiología y funcionarios, según sus necesidades de aprendizaje.
Siempre que finalizaba algún curso, se aplicaba un cuestionario para que los estudiantes plasmaran sus niveles de satisfacción al respecto, a partir de determinados indicadores. En cuanto a la organización del curso, el 71,3 % de los encuestados estimaron que era excelente; el 28,3 % que se encontraba bien organizado y solo el 0,40 %, consideraron que estaba regular; no obstante, la gran mayoría consideró este aspecto como positivo, aunque es cierto que en ocasiones había dificultades, sobre todo, con la renovación de los profesores y con algunos medios de enseñanza como las computadoras.
Por otra parte, el 98,02 % de los interrogados, consideraron que se cumplían los objetivos del curso de forma excelente, en coincidencia con sus expectativas. Con respecto a la posibilidad del uso de los medios audiovisuales disponibles, el 70 %, lo calificaron como excelente y el 28,96 % como bueno; y de regular, un 1,04 %. Como se ha expresado anteriormente, no había todos los recursos necesarios para lograr una óptima enseñanza, se usaron al máximo los disponibles.
En cuanto a sus opiniones acerca de la efectividad del aprendizaje a través de las estaciones de destrezas aplicadas a las áreas prácticas, el 72,43 % de los encuestados manifestaron que eran excelentes; el 27,57 % que estaban bien. El 95,62 % opinaron que el curso los ponía en condiciones de enfrentar situaciones de urgencia y emergencia y el 4,38 % opinaron que estaba bien su preparación. Por último, 98,95 % opinaron que el desempeño de los profesores fue excelente y solo el 1,05 % que fue bueno. Haciendo un balance de los resultados de esta encuesta, los estudiantes encontraron satisfechas sus expectativas en su gran mayoría, por la excelente preparación de los profesores y a la posibilidad de enfrentar casos complejos; y entre el 70 % y el 75 % valoran como positivo el uso de medios audiovisuales y las estaciones de destrezas, según datos de la referida tabla.
Los principales aspectos positivos expresados en el PNI realizado fueron:
– La adecuada organización de los cursos.
– La correspondencia de los objetivos con las expectativas de los alumnos.
– La correcta utilización de los medios audiovisuales disponibles.
– La utilidad de la realización de las estaciones de destrezas o prácticas.
– La preparación que les brindan estos cursos a los alumnos para enfrentar las situaciones de urgencias y emergencias.
– La excelente preparación de los profesores que impartían los cursos.
Entre los aspectos negativos, destacan:
– Abundancia de contenido para poco tiempo de impartición.
– Carencia de algunos medios de enseñanza para realizar las prácticas: simuladores, computadoras.
– Rigurosidad en las evaluaciones, sobre todo en las estaciones prácticas y los exámenes tipo test que se aplicaban al finalizar cada curso.
– Necesidad de reciclar por estos cursos una vez pasado un período de tiempo para renovar o reafirmar los conocimientos adquiridos.
Señalaron como aspectos interesantes:
– La necesidad de reproducir los cursos en sus municipios o centros de salud.
– La invitación a que se incorporen más personas no vinculadas a la salud, y que puedan tener algún nivel de actuación en casos de emergencias circunstanciales, como accidentes de tránsito, eventos relacionados con huracanes, escapes de gases tóxicos, etc.
Tomando en cuenta el número de cursos impartidos de los cuales egresaron el 84 % de los estudiantes, y los resultados obtenidos a partir de los análisis porcentuales, el cuestionario y el PNI realizado, se justifica la importancia de la enseñanza de los cursos de Apoyo Vital, tanto para el personal de la salud como para el no perteneciente a esta esfera. Sus temas son pertinentes con las necesidades actuales de preparación para el enfrentamiento a urgencias y emergencias; los resultados avalan la factibilidad de su sistematización y muestran resultados significativos durante los años que fueron impartidos.
CONCLUSIONES.
Los cursos de posgrado de Apoyo Vital impartidos constituyeron una experiencia positiva por sus resultados favorables en cada uno de los aspectos analizados; aunque también se aprecian dificultades asociadas a los contenidos, medios de enseñanza y rigurosidad en las evaluaciones.
Esta experiencia puede ser retomada para reafirmar lo aprendido; a partir de su enseñanza sistemática para los estudiantes de pregrado, residentes y otros profesionales de la salud; asimismo se debe capacitar en ellos la población, a fin de aplicar correctamente las técnicas de rehabilitación en casos de emergencia y urgencias.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
- Quintana O. Programa de superación para la preparación profesional de los profesores de las escuelas de cuadros sindicales [tesis]. Santa Clara: UCP «Félix Varela»; 2008.
- Zerquera Téllez RC, Rodríguez AE, Rodríguez V. Sistema de habilidades de educación postgraduada. Desarrollo de las habilidades de farmacología clínica en la educación en el trabajo [Internet]. Madrid: Editorial Académica Española; 2013 [citado 10 Feb 2013]. Disponible en: https://www.eae-publishing.com/catalog/details//store/es/book/978-3-8465-6702-9/sistema-de-actividades-de-superaci%C3%B3n-profesional-postgraduada
- Zacca Peña E. Anuario estadístico de salud 2011. La Habana: MINSAP; 2011.
- Díaz Novás J, Guinart Zayas N. Las urgencias en la atención primaria. Utilización del servicio. Rev Cubana Med Gen Integr [Internet]. 2007 [citado 14 Ene 2013];23(4):[aprox. 12 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0864-21252007000400002&script=sci_arttext&tlng=pt
- ATLS. Programa avanzado de apoyo vital en trauma para médicos. 7 ed. Comité de Trauma del Colegio Americano de Cirujanos; 2008.
- Tomé López O, Nogueira Sotolongo M. Identificación de necesidades de aprendizaje en profesores del programa de formación del médico integral comunitario. Educ Med Super [Internet]. 2007 [citado 14 Ene 2013];21(4):[aprox. 23 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21412007000400004&lng=es&nrm=iso&tlng=es
- Organización Panamericana de la salud. Preparativos de salud para situaciones de desastres [Internet]. Washington: OPS; 2009 [citado 4 oct 2011]. Disponible en: http://www.paho.org/spanish/dd/ped/preparativosdesalud.htm
- Cañizares Luna O, Saraza Muñoz NL. Posicionamiento didáctico para el desarrollo de habilidades intelectuales en las ciencias básicas biomédicas. EDUMECENTRO [Internet]. 2011 [citado 12 Feb 2013];3(3):[aprox. 6 p.]. Disponible en: http://www.revedumecentro.sld.cu/index.php/edumc/article/view/136/275
- Addine Fernández F, González Soca AM, Recarey Fernández S. Principios para al dirección del proceso pedagógico. En: Compendio de pedagogía. La Habana: Ecimed; 2006. p. 80-102.
- Nolla-Domenjó M. La evaluación en educación médica. Principios básicos. Educ Med. 2009;12(4):23-5.
- Kirkpatrick DL. Avaluació d´accions formatives: els quatre nivells. Barcelona: Epise Gestión; 2000.
Esta es una pequeña semblanza de como poco a poco se ha ido logrando un cambio trascendental en el manejo y atención de los pacientes politraumatizados, y que poco a poco a pesar de la resistencia al cambio, se ha ido logrando mejorar esa atención logrando un impacto profundo sobre la mentalidad de las personas que atiende a los pacientes lesionados, aunque los administradores mantienen oídos sordos a este cambio por que siguen con una mentalidad gerencial en lugar de empresarial.
Saludos desde la Nación G.A.R.
Creando Cultura Motera y recuerda que lo importante es
«Salir Emocionados y Regresar Contentos»
URBIS REGULA ORBIS.